E. Galeano: Memoria del Fuego Vol.II)
Las ideas de Simón Rodríguez: “Para enseñar a pensar”
Las ideas de Simón Rodríguez: “Para enseñar a pensar”
Hacen pasar al autor por loco. Déjesele transmitir sus locuras a los padres que están por nacer.
- Se ha de educar a todo el mundo sin distinción de razas ni colores, no nos alucinemos: sin educación popular, no habrá verdadera sociedad.
- Instruir no es educar. Enseñen, y tendrán quien sepa: eduquen, y tendrán quien haga.
- Mandar recitar de memoria lo que no se entiende, es hacer papagayos. No se mande, en ningún caso, hacer a un niño nada que no tenga su “por qué” al pie. Acostumbrado el niño ha ver siempre la razón respaldando las ordenes que recibe, la echa de menos cuando no la ve, y pregunta por ella diciendo:”¿Por qué?”. Enseñen a los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el por qué de lo que se les manda hacer, se acostumbran a obedecer a la razón: no a la autoridad, como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.
- En las escuelas deben estudiar juntos los niños y las niñas. Primero, porque así desde niños los hombres aprenden a respetar a las mujeres; segundo, porque las mujeres aprenden a no tener miedo a los hombres.
- Los varones deben aprender los tres oficios principales: albañilería, carpintería y herrería, porque con tierras, maderas y metales se hacen las cosa más necesarias. Se ha de dar instrucción y oficio a las mujeres, para que no se prostituyan por necesidad, ni hagan del matrimonia una especulación para asegurar su subsistencia.
- Se ha de educar a todo el mundo sin distinción de razas ni colores, no nos alucinemos: sin educación popular, no habrá verdadera sociedad.
- Instruir no es educar. Enseñen, y tendrán quien sepa: eduquen, y tendrán quien haga.
- Mandar recitar de memoria lo que no se entiende, es hacer papagayos. No se mande, en ningún caso, hacer a un niño nada que no tenga su “por qué” al pie. Acostumbrado el niño ha ver siempre la razón respaldando las ordenes que recibe, la echa de menos cuando no la ve, y pregunta por ella diciendo:”¿Por qué?”. Enseñen a los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el por qué de lo que se les manda hacer, se acostumbran a obedecer a la razón: no a la autoridad, como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.
- En las escuelas deben estudiar juntos los niños y las niñas. Primero, porque así desde niños los hombres aprenden a respetar a las mujeres; segundo, porque las mujeres aprenden a no tener miedo a los hombres.
- Los varones deben aprender los tres oficios principales: albañilería, carpintería y herrería, porque con tierras, maderas y metales se hacen las cosa más necesarias. Se ha de dar instrucción y oficio a las mujeres, para que no se prostituyan por necesidad, ni hagan del matrimonia una especulación para asegurar su subsistencia.
- Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene cualquiera lo compra.
Listo!!!