Antes ya describi un poco a Germán, él fue una de las primeras personas que conocí de la tropa, fue la primera y fue - para mi - linda la manera en la que logré conocerlo.
Yo soy muy tímida a la hora de conocer a gente que primero conoci por este medio virtual, pero no recuerdo que me dió ese día que me animé a conocer a Germán. La Casa de la Cultura era el lugar de la cita y presentaban una obra de la que no recuerdo el nombre, sólo recuerdo la silueta de una guitarra en contraluz... sólo eso. Yo llevaba una cajita transparente con una flor seca dentro, como un presente del corazón para mi primer amigo tropero.
La obra terminó hubo risa y llanto, la música no faltó; al salir de la Casa de la Cultura, pasamos por el Club Social y adivinen? estaba sonando una versión instrumental de "No hacen faltas alas" de Silvio, eso para mi completo la noche y la magia tropera. Fue como una señal de que encontré mi lugar, mi familia.
Ahora Germán esta lejos, bueno esta al otro extremo de Bolivia y viene poco por aqui. Hay momentos en que lo extraño muchísimo y viene a mi mente una avalancha de lindos recuerdos que pasamos junto a la tropa "camba" . A veces siento que de a poquito nos estamos alejando, no en el sentido espiritual, sólo en ese sentido físico que no es del todo importante, pero que a veces nos hace falta.
Sólo quiero que sepan que aunque a veces me haga falta abrazarlos, abrazarte, siempre los llevo como un tatuaje en la piel, en el corazón a todos.
Por cierto no olvido la linda idea de tatuarnos una imagen en común todos los troperos :-) así que espero ansiosa el regreso de todos.
Besos
Olivia.
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